La boda de Selene y Manuel fue una celebración llena de amor y elegancia, comenzando con los preparativos en las lujosas habitaciones del Hotel Sheraton de la ciudad de Panamá. Desde temprano, capturamos la emoción palpable mientras Selene se preparaba con sus damas de honor y Manuel se vestía con sus mejores amigos. La ceremonia se llevó a cabo en la majestuosa Iglesia San Francisco de Asís en una tarde lluviosa, donde las gotas de lluvia contra los vitrales añadían un toque romántico y melancólico al ambiente. Selene, radiante en su vestido de encaje, caminó por el pasillo hacia un emocionado Manuel, bajo la mirada de familiares y amigos. La recepción en el Sheraton fue un derroche de alegría y elegancia, con un banquete exquisito, discursos conmovedores y un primer baile que iluminó la noche. Nuestra presencia, desde los primeros preparativos hasta el último brindis, nos permitió capturar cada momento especial y espontáneo de este día inolvidable.
Preparativos
Los preparativos de la boda de Selene y Manuel en el Hotel Sheraton de la ciudad de Panamá fueron un despliegue de emociones y elegancia. Selene, rodeada de sus amigas más cercanas, disfrutó de cada momento mientras se peinaba y maquillaba, todas vistiendo batas personalizadas que añadían un toque especial y unido a la ocasión. Risas y lágrimas de alegría se compartieron entre brindis de champaña. Los detalles del vestido de encaje colgado en la ventana, los zapatos de tacón cuidadosamente colocados y las joyas brillantes listas para ser usadas creaban una atmósfera de anticipación. Mientras tanto, en otra suite, Manuel se vestía con la ayuda de sus amigos, ajustándose la corbata y abotonando el chaleco, compartiendo anécdotas y nervios con copas de champaña en la mano. Cada detalle, desde las flores frescas hasta los últimos retoques, fue capturado, reflejando la emoción y el amor que llenaron cada rincón de ese día tan especial.
Ceremonia
Celebración
La celebración de la boda de Selene y Manuel fue una noche llena de entretenimiento y alegría en el Hotel Sheraton. La recepción comenzó con un artista tocando la cítara, cuya música suave y melódica creó una atmósfera encantadora y elegante. La fiesta se volvió aún más vibrante con un espectacular show de Star Wars que sorprendió y deleitó a los invitados. Posteriormente, una banda en vivo hizo que todos se levantaran a bailar, interpretando una variedad de éxitos que mantuvieron la energía en alto. La noche culminó con música de disco, haciendo que la pista de baile brillara con luces y movimiento, asegurando que la celebración fuera inolvidable para todos los presentes.
