Desde los preparativos en el Hotel Coclé hasta la fiesta en su salón, la boda de María Alejandra y Raúl en Penonomé fue una experiencia llena de emociones. En el hotel, la atmósfera era de nerviosismo y anticipación mientras los novios se arreglaban para su gran día. La solemnidad de la ceremonia en la Iglesia de Penonomé llenó el aire con un sentimiento de reverencia y compromiso, mientras María Alejandra y Raúl intercambiaban sus votos de amor eterno. Una vez concluida la ceremonia, la fiesta en el salón del hotel estalló en una explosión de alegría y diversión. La música en vivo, desde las melodías emotivas de la saxofonista hasta los ritmos contagiosos de Mr. Saik, mantuvo a todos en la pista de baile hasta altas horas de la noche. Los invitados compartieron risas, abrazos y momentos inolvidables, creando recuerdos que perdurarán toda la vida de la feliz pareja.
Preparativos
En la serenidad del Hotel Coclé, María Alejandra experimentaba mucha emocón mientras se preparaba para su gran día. Con la ayuda de sus seres queridos, su wedding planner y el equipo de estilistas, cada detalle fue cuidadosamente atendido, desde el ajuste final de su vestido hasta el arreglo de su cabello. Mientras tanto, en otra habitación, Raúl compartía risas y nerviosismo con sus amigos más cercanos, preparándose para el momento en que se uniría a María Alejandra en el sagrado vínculo del matrimonio.
Ceremonia
Dentro de la antigua Iglesia de Penonomé, todos se reunieron para presenciar la boda de María Alejandra y Raúl. El lugar estaba decorado con flores frescas y el ambiente era de amor y unión mientras la pareja se comprometía a estar juntos para siempre.
Celebración
Tras la emotiva ceremonia en la Iglesia de Penonomé, la fiesta continuó en el Hotel Coclé con una celebración llena de alegría y energía. El salón del hotel se convirtió en el epicentro de la diversión, donde los invitados brindaron por la felicidad de María Alejandra y Raúl. La música en vivo comenzó con una emotiva interpretación de una saxofonista, que llenó el ambiente con melodías cautivadoras. Luego, la atmósfera se transformó en un carnaval de ritmos y bailes cuando Mr. Saik subió al escenario, animando a todos a bailar y disfrutar hasta altas horas de la noche.
